La temperatura corporal normal promedio aceptada es generalmente de 98.6°F (37°C). Algunos estudios han mostrado que la temperatura corporal "normal" puede tener un amplio rango que va desde los 97°F (36.1°C) hasta los 99°F (37.2°C).
Se llama temperatura atmosférica a uno de los elementos constitutivos del clima que se refiere al grado de calor específico del aire en un lugar y momento determinados así como la evolución temporal y espacial de dicho elemento en las distintas zonas climáticas. Constituye el elemento meteorológico más importante en la delimitación de la mayor parte de los tipos climáticos. Por ejemplo, al referirnos a los climas macrotérmicos (es decir, de altas temperaturas; climas A en la clasificación de Köppen), mesotérmicos (climas templados o climas C en la clasificación de Köppen) y microtérmicos (climas fríos o climas E) estamos haciendo de la temperatura atmosférica uno de los criterios principales para caracterizar el clima.
La temperatura ambiente se refiere a la temperatura actual del aire, la temperatura general del aire exterior que nos rodea. La temperatura normal del medio ambiente en lugares cálidos es usualmente tomada de 20 a 25 grados Celsius (293 o 298 Kelvin, 68 o 77 grados Fahrenheit). Por conveniencia numérica, 300 K (26.85 °C, 80.33 °F) es utilizado ocasionalmente, sin ser especificada como "temperatura ambiente".
La temperatura de ignición es la temperatura mínima que se requiere para que una sustancia, en contacto con suficiente cantidad de oxígeno, esté en combustión de manera sostenida y espontánea, es decir, sin que haya la necesidad de añadir calor externo.
Se denomina punto de ignición, punto de inflamación o punto de incendio de una materia combustible al conjunto de condiciones físicas (presión, temperatura, etc.) necesarias para que la sustancia empiece a arder al acercar una fuente de calor (fuente de ignición) y se mantenga la llama una vez retirada la fuente de calor externa.
Es la temperatura más baja que puede alcanzar un cuerpo en reposo. En los seres humanos, la temperatura basal se alcanza después de cinco horas de sueño. Sin embargo ésta puede variar según la persona, su estado de salud, su ciclo de sueño, entre otras variables, por lo que no es un método 100% efectivo.